Con gran alegría, nuestra comunidad educativa vivió una de las celebraciones más significativas del año: la Primera Comunión de nuestros alumnos de Tercero Básico, junto a algunos estudiantes de otros cursos que también recibieron por primera vez a Jesús Eucaristía.
La ceremonia fue un momento lleno de emoción, recogimiento y gratitud, en el que los niños y niñas, acompañados por sus familias, profesores y el equipo pastoral, dieron un paso muy importante en su camino de fe. Después de un tiempo de preparación, catequesis y reflexión, pudieron abrir sus corazones para recibir a Cristo y renovar el compromiso de vivir en su amor.
Como comunidad, damos gracias a Dios por permitirnos acompañarlos en esta etapa tan especial y pedimos que la luz de Jesús los guíe siempre, fortaleciendo en ellos la fe, la esperanza y la caridad. Que este encuentro con el Señor marque sus vidas y los motive a seguir creciendo en la amistad con Él, con alegría y confianza.

