Un encuentro lleno de alegría, comunidad y fe.
Este fin de semana nuestro colegio vivió un Highlands Family Weekend simplemente inolvidable. Fueron dos días en que la comunidad se reunió con entusiasmo para celebrar, compartir y fortalecer los lazos que nos unen.
El sábado 22 de noviembre, disfrutamos de una kermesse vibrante, donde el ambiente familiar se hizo sentir en cada rincón. Juegos, competencias deportivas, colegios invitados, música y mucha entretención dieron vida a un día que invitó a convivir y reencontrarse. Las familias recorrieron los distintos espacios con gran participación, creando un clima cálido y lleno de energía que transformó el colegio en un verdadero punto de encuentro.
La jornada no habría sido posible sin el trabajo comprometido de quienes estuvieron detrás de la organización. Agradecemos profundamente al Centro de Padres por su dedicación, creatividad y por impulsar constantemente instancias que promueven la unidad. También extendemos nuestro reconocimiento a todos los colaboradores, profesores, estudiantes y voluntarios que apoyaron en la gestión, logística y operación de cada stand y actividad. Su entusiasmo y generosidad hicieron de esta kermesse una celebración extraordinaria.
El domingo 23 de noviembre, continuamos con una de las fiestas más significativas para el Regnum Christi: la Solemnidad de Cristo Rey. Fue una ocasión especial para reunirnos como comunidad educativa, renovar nuestra fe y recordar que Cristo es el centro de nuestra vida y del universo. Durante la celebración, también tuvimos la alegría de acompañar la adhesión de jóvenes y adultos laicos al Regnum Christi, un momento lleno de emoción y esperanza que reafirma el compromiso de seguir construyendo una comunidad unida y vibrante. La misa se vivió con profunda alegría y espíritu de familia, finalizando con un almuerzo en comunidad para cerrar de la mejor manera el fin de semana.
El Highlands Family Weekend dejó en todos una huella de gratitud y entusiasmo. Gracias a cada familia highlander por participar, por aportar su energía y por hacer de este encuentro una verdadera fiesta comunitaria.
¡Viva Cristo Rey y viva Highlands!

